DOS DE CADA DIEZ VISITANTES SON NACIONALES Y TAMBIÉN COBRA PESO EL TURISMO DE PASO HACIA LAS PLAYAS

Las reservas para Semana Santa cogen impulso y ya están al 70% en Cáceres

La avalancha ha comenzado hace una semana y Cáceres llenará todas las plazas. Es la temporada alta: 200 € por habitación de hotel y más de 600 € por apartamento

Así esperaba el público la primera procesión de 2022. El sector afirma que es la cita con mayor atracción turística.

Así esperaba el público la primera procesión de 2022. El sector afirma que es la cita con mayor atracción turística. / CARLA GRAW

Indicaba hace cinco días ‘Booking.com’ (el auténtico barómetro de los hoteles), que los alojamientos de la capital cacereña ya tenían reservadas el 93% de sus plazas en este buscador para las jornadas clave de Semana Santa. Un sondeo realizado por el Periódico EXTREMADURA entre los responsables de hoteles y apartamentos revela que esa cifra alcanza el 70% a poco más de dos semanas para las vacaciones de Pascua, lo que indica que acabarán llenando y quienes llamen a última hora no encontrarán hueco. Salvo imprevistos, Cáceres volverá a superar los 100.000 turistas entre visitantes de paso, extremeños que disfrutan de una jornada en la ciudad y viajeros que pernoctan en los hoteles y comen en los restaurantes. Traducido en beneficios: 6 millones de euros.

Cáceres vive su temporada alta. En el sector se dice que ya es la segunda ciudad más demandada en estas fechas tras Sevilla. Las habitaciones dobles de los establecimientos de cuatro estrellas se situarán esos días en una media de 200 euros, y las estancias de tres días en los apartamentos no se contratarán por menos de 600 euros. El público que llega a los hoteles en Semana Santa tiene un poco más de poder adquisitivo. Se trata sobre todo de turismo nacional, especialmente de Madrid y las regiones del norte.

«A estas alturas las reservas están igual que en 2022, que fue de récord. Se llenó todo pese a que aún vivíamos en el postcovid. Para este año, las noches de Jueves Santo y Viernes Santo ya superan el 60%, y Sábado Santo comienza a coger impulso», explica Guillermo Antón Quiza, director del Hotel Barceló V Centenario. «Las reservas iban poco a poco pero el pasado domingo comenzó la explosión y entraron muchas», apunta. Y es que la Semana Santa no tiene parangón: «Se trata sin duda del evento que mayor importancia cobra de cara al turismo».

Desde el Gran Hotel Don Manuel, situado en pleno casco viejo e incluso a pocos metros de algunos recorridos procesionales, su director, Juan Torres, afirma que ya hay días sin disponibilidad. «De Jueves Santo a Sábado Santo están muy solicitados, y además se piden estancias más largas que el resto del año, de dos y tres noches», señala. A finales de la segunda semana de marzo comenzaron a moverse con rapidez las reservas, indica, porque hasta entonces el proceso era más lento. «Como otros años, los días menos demandados son los que van desde el sábado anterior a Miércoles Santo, donde todavía es posible contratar una habitación, pero acabarán prácticamente completas porque durante esas jornadas tenemos además un turismo de paso que baja a la playa y se detiene en Cáceres para descansar. Suelen contratar a última hora», precisa el directo.

Pese a la inflación

Desde el Hotel Hospes Palacio de Arenales, su director, Jorge Sánchez, también calculaba esta semana que se habían contratado ya más de un 60% de las habitaciones. «Todavía queda tiempo, pero la verdad es que las reservas están animadas, pese a que siguen subiendo los precios de las materias primas. Parece que no afecta al turismo de Semana Santa. Las perspectivas de momento son buenas», sostiene. Dos de cada diez viajeros en estas fechas son nacionales que disfrutan de todos los recursos que ofrece la ciudad para recrearse en las minivacaciones. «Nosotros, por ejemplo, vamos a ampliar el menú del Cerezo en Flor a Semana Santa porque al cliente le gustan estas opciones», anuncia.

Por su parte, Alejandro Picardo dirige el mayor establecimiento de la región, el Extremadura Hotel, con 151 habitaciones de cuatro estrellas que también acaban al completo en este periodo vacacional. «Pasando el día del padre, el 19 de marzo, se disparan las reservas para Semana Santa. En Cáceres se trata del período más importante para el sector turístico, junto con el puente del Pilar y el puente de Mayo. En esas fechas, la ciudad no falla nunca», reconoce.

Respecto a los apartamentos, que han pasado en cuatro años de unos 50 a 346 en la capital cacereña, prevén a estas alturas una ocupación muy elevada porque ya hay un buen número de ellos contratados, si bien todavía quedan plazas (la ciudad registra una oferta ciertamente amplia). «Existe bastante demanda, las reservas están entrando desde noviembre y diciembre. He tenido el caso de clientes que han pedido un apartamento nada más acabar la Semana Santa, para el año siguiente», desvela María Fernández, presidenta de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Extremadura (Aptuex).

El público, explica, no es distinto al de otros periodos: muchas familias ocupan los apartamentos cacereños, si bien en Semana Santa amplían su estancia incluso a cuatro días. «Empezaremos con la ocupación alta desde el fin de semana anterior, en este caso del 31 de marzo al 2 de abril, y se disparará el fin de semana del 6 al 9 de abril, donde ya están contratados el 80% de los apartamentos», calcula María.

Y es que los datos del turismo en Cáceres viven tiempos dulces. La encuesta de ocupación del INE refleja que en enero hubo récord de visitas, con 35.247 pernoctaciones, lo que supone un 28% más que en 2022, un 556% más que en 2021, y un 21% superior a 2019 (anterior techo). En total se contabilizaron 20.038 viajeros, es decir, 4.700 personas más que en 2022. 

[object Object]

La falta de personal formado o con experiencia en el trabajo comienza a suponer un serio problema para la hostelería cacereña. Al despegar tras el covid, el sector se topó con una preocupante falta de barmans, profesionales de cocina, recepcionistas o camareras de habitaciones para cubrir la recuperación de la actividad. La razón estriba en que, durante la pandemia, muchos trabajadores aprovecharon para intentar formarse y poner un pie en otras actividades con menos exigencias de disponibilidad. «Los horarios de la hostelería son complejos, pero igual que en otras muchas profesiones», señala Alejandro Picardo, vocal de la Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo (AECAHTUR) y director del Hotel Extremadura. «Aun así, resulta evidente que la gente ha tratado de cambiar», señala.

En definitiva, la carestía de personal «comienza a ser acuciante» y los establecimientos se plantean «el modo de organizar la temporada alta que comienza ahora». 

Suscríbete para seguir leyendo