Mejoras en el complejo sanitario

Fin al terraplén que divide los accesos al Hospital Universitario de Cáceres

También se ha creado el primer baño para pacientes ostomizados y una marquesina que ofrece más intimidad en la entrada a Oncología

Imagen del nuevo acceso que salva el desnivel del centro hospitalario.

Imagen del nuevo acceso que salva el desnivel del centro hospitalario. / EL PERIÓDICO

El Hospital Universitario de Cáceres ha sido dotado de ciertas infraestructuras en los últimos tiempos para mejorar la estancia de los usuarios. Una de las más visibles es el nuevo acceso exterior que comunica la zona de Urgencias con la entrada principal, a través de unas escaleras que facilitan el paso. «Pacientes y familiares estaban subiendo y bajando por un terraplén que conllevaba riesgo de caídas, por eso hemos introducido la reforma», destaca Encarna Solís, nueva gerente del Área de Salud de Cáceres.

También se ha instalado una marquesina en la zona de entrada a Oncología, para que las ambulancias puedan guardar la intimidad del paciente y accedan al hospital por una puerta techada, «más resguardados del frío y del calor, pero también con mayor discreción», precisa la gerente

Asimismo, el Universitario acaba de incorporar el primer baño para pacientes ostomizados (personas a las que se les ha practicado un orificio en el abdomen, que permite el paso de los desechos a las bolsas recolectoras). No había ningún aseo de este tipo en el Área de Salud de Cáceres, «y era demandando, muy necesario, prioritario para estos usuarios, porque no tenían cubiertas sus necesidades», afirma.

Del mismo modo, se ha habilitado un baño en la sala del duelo, que carecía de una dotación de este tipo pese a su especial función. 

Ayuda a familias

Al margen de las infraestructuras, hay otras novedades como la Escuela de Familias puesta en marcha por la Unidad de Ictus, que ha comenzado a funcionar en la planta de hospitalización de Neurología. Todos los miércoles, los familiares de los pacientes son formados por el personal (enfermeras y TCAEs) sobre los cuidados a domicilio que necesitan. «Se trata de un proyecto que ha requerido mucho trabajo de los profesionales, pero es emocionante, y los familiares lo agradecen mucho», destaca Encarna Solís.

Entre las asignaturas pendientes, queda una bastante complicada: la reapertura de la Unidad de Cirugía Vascular, cerrada en 2020 por las bajas acumuladas de los facultativos. Los pacientes son derivados desde entonces a Badajoz. «Claro que queremos Cirugía Vascular, lo tenemos sobre la mesa. Para este año resulta inviable porque montar un servicio de este tipo no resulta nada fácil, debe hacerse con todos sus requerimientos y todas las garantías», dice la gerente, comprometida a llevar a cabo el objetivo antes de que finalice la legislatura.

Suscríbete para seguir leyendo