MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA | EMPRENDIMIENTO | Cecilia Navarro Diseñadora de moda

«Me gustaría romper los esquemas normativos dentro de la moda»

«Me gustaría romper los esquemas normativos dentro de la moda».

«Me gustaría romper los esquemas normativos dentro de la moda». / CEDIDA

De pequeña, Cecilia Navarro (Madrid, 2000) dejaba la Badajoz en que vivía para veranear en el pueblo de sus abuelos: Montemolín. La capacidad que tenía su abuela Abelina para hacer realidad la imagen que tenía en su cabeza de alguna prenda, la impactaba. «Mi abuela siempre se ha dedicado a la moda y me he criado observando cómo nos hacía los trajes a mi hermana, a mí, mis primos…», explica. Ahora, la joven diseñadora Cecilia le ha puesto ABELINA a su firma, en honor a todo lo que su abuela le ha enseñado. «Mi abuela es mayor, si algún día se va no me gustaría que se llevase todo eso, quiero seguir patentando lo que ella hacía con su madre», asegura. Cecilia, además, persigue unos valores: «Con feminismo, sostenibilidad, etcétera, intento aportar todos los conocimientos buenos que se me han inculcado a mí dentro de lo que hago y promoverlo dentro de la moda», concluye.

¿Qué referentes tiene?

Mis dos referentes son Martin Margiela y Jil Sander. También me fijo mucho en marcas emergentes como la mía, que realmente son las que más a la mano tengo y tienen valores parecidos a los míos. Me inspiran mucho marcas como Garbage Core y Charlotte Knowles.

Con 22 años ya tiene su propia firma, ¿qué siente?

Mucha satisfacción. Ha sido un trabajo de investigación de más de un año y ver el resultado y tener la oportunidad de cambiar lo que yo pienso que está mal dentro de la moda, es muy guay. Aunque yo no soy aún muy conocida.

Ha estado en la semana de la moda madrileña, la MBFW Madrid, ¿cómo ha sido?

Estoy muy contenta. Que me hayan dado la oportunidad siendo tan joven y habiendo acabado la carrera hace unos meses es muy bonito. Lo que más me ha enriquecido es que he conocido a un montón de diseñadores de mi edad o algo mayores que están en mi misma situación de empezar a enfrentarse al mundo real, muy competitivo en este sector. Posicionarte en un buen ranking dentro de la moda es difícil porque la moda emergente en España la consume muy poca gente. Estamos para cambiar eso. 

Ha comentado que le gustaría cambiar lo que está mal en la moda, ¿cómo define sus diseños y qué hay que cambiar?

Trato que mis diseños sean atemporales, que no haga falta el macro consumo. Busco que se consuma de forma racional esa moda emergente y que se valore también el proceso de investigación y producción que tiene detrás ese diseñador joven. Yo todo lo produzco a mano, cada cosa la hago de forma artesanal. Que alguien se impacte por el precio que tiene después del tiempo que de trabajo que hay detrás, eso frustra. Mi diseño es atemporal, funcional, sensible y hasta poético me han llegado a decir. Me gustaría romper los esquemas normativos a los que se lleva la moda y tratarla como una corriente artística más.

¿Lo ha tenido la mujer más difícil?

Sí. De hecho, todavía veo que hay más chicos que chicas que se dedican al diseño. Si yo viviera en otra época, sería una modista más de un supuesto taller dirigido por un hombre. Se ha avanzado, aunque todavía queda mucho camino por delante.