La hostelería de Cáceres, lista para la capitalidad: 400 locales y 2.700 empleados

Salamanca recibió 1,4 millones de turistas cuando fue Capital Cultural Europea en 2002. San Sebastián elevó sus pernoctaciones hasta 1,2 millones durante su capitalidad en 2016. ¿Y Cáceres? ¿Estaría lista para acoger el aumento de visitantes que supondría este título en 2031? Los profesionales consultados, todos ellos veteranos del sector, afirman que así es. De hecho, la cocina cacereña lleva años dejando buen sabor de boca, especialmente desde que la ciudad fue Capital Española de la Gastronomía en 2015. Los hoteles, además de suficientes plazas, ofrecen calidad: un 84% de los usuarios se marchan muy conformes. Ahora bien: faltan profesionales cualificados.

Según los datos de la Seguridad Social, recogidos por el Observatorio de la Diputación de Cáceres, la ciudad tiene 45 alojamientos hoteleros y 1 camping, que dan empleo a 463 trabajadores. Hay tres establecimientos de cinco estrellas (Atrio Relais & Chateaux, Hospes Palacio de Arenales & Spa, y Casa Palacio Paredes Saavedra), a los que se unirá el Palacio de Godoy, un recinto histórico en obras que albergará un hotel de cinco estrellas, operado por Scipión Perú junto a Panoram, bajo la marca Curio Collection by Hilton. Con él, todos los grandes palacios de Cáceres tendrán ya un uso.

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La ciudad, con 2.400 plazas hoteleras, registra sobre todo un buen plantel de cuatro estrellas (siete establecimientos) y un número creciente de apartamentos, que han pasado de 50 a 346 en cuatro años.

Cáceres se ha convertido en 2022 en uno de los destinos del interior peninsular con un crecimiento de sus ingresos por turismo superior a la media. Así lo recoge el último barómetro de Exceltur (plataforma de los grandes grupos empresariales del sector). Entre enero y septiembre, la ciudad se anotó un ingreso medio por habitación disponible de 45,2 euros, un 17,8% por encima del mismo periodo en 2019. En concreto, los hoteles de cuatro estrellas, que en Cáceres engloban la mayoría de las plazas, registraron una tarifa media diaria de 76,4 euros, una ocupación del 60% y una rentabilidad de un 45%.

«Hay un buen número de establecimientos de calidad, el problema está en la falta de personal cualificado»

CÉSAR MARTÍN

— Presidente Asociación de Hostelería y Turismo de Cáceres

¿Y los restaurantes? La ciudad tiene un plantel de locales cuya calidad y cantidad excede a lo habitual para una capital de su tamaño. Lo dicen quienes llevan años en los fogones. En general, toda la hostelería ha evolucionado, desde los establecimientos de renombre hasta el bar que cuida sus tapas y raciones. La Capitalidad Española de la Gastronomía, en 2015, supuso un antes y un después. Luego llegó la pandemia, que cerró numerosos locales. No todos se han recuperado, pero la calidad no se ha visto alterada.

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Hoy, Cáceres tiene 88 restaurantes y locales de comidas, 25 establecimientos de comidas preparadas y catering, y 233 bares o similares (dispensación de bebidas), que suman 2.275 trabajadores.

Hablan los expertos

«La ciudad está bastante bien a nivel de hostelería para afrontar la capitalidad 2031», afirma César Martín, presidente de la Asociación Empresarial Provincial Cacereña de Hostelería y Turismo (Aecahtur). Además de tener un número óptimo de establecimientos, muchos ofrecen productos «de muy buena calidad a un precio medio, pese a que los costes se han disparado una barbaridad». El profesional lo detalla: «se sirven menús por 18-19 euros que deberían darse a 35, pero sabemos que la ciudad ahora no puede dar para más».

Cantidad y calidad. Solo faltan «profesionales bien preparados», porque resulta difícil encontrarlos y cada vez se hacen más necesarios. «En general, debería haber mayor vinculación entre la Universidad y la FP con las empresas. Tendría que ampliarse el sistema de formación dual para que los jóvenes no salgan de las aulas sin conocer su oficio», advierte el presidente.

Por su parte, José Polo, de Atrio (tres estrellas Michelín) y de Casa Palacio Paredes Saavedra, considera que Cáceres dispone de los mimbres para optar a este reto. «Contamos con una locomotora que es el Museo Helga de Alvear, pero hay que vestir bien todo lo que tenemos, innovar, preparar otros atractivos, proponer un buen proyecto. Haciendo las cosas con ganas, creo que se puede conseguir», declara. A su juicio, «en la ciudad siempre tendremos que ir mejorando en cuanto a calidad y servicio», y sobre todo hay dos problemas a subsanar: «la falta de trabajadores profesionales, y el poco dominio del inglés».

«Tenemos que ponernos a trabajar todos juntos y seriamente. El objetivo se puede conseguir»

JOSÉ POLO

— Atrio y Casa Paredes Saavedra

Por ello, matiza José Polo, habrá que aprovechar los años que faltan para superar el primer corte (muy posiblemente en 2025), y si Cáceres resulta seleccionada en 2027, los que queden hasta 2031. «Tenemos que ponernos a trabajar todos juntos y seriamente. La capitalidad sería estupenda para la ciudad. Si finalmente no sale, ese esfuerzo siempre será muy beneficioso», concluye el empresario.

Dentro del sector de los hoteles, Alejandro Picardo es una de las voces más experimentadas. Director del Extremadura Hotel desde hace 23 años, y vicepresidente de Aecahtur, considera que estos establecimientos «se encuentran totalmente preparados para optar a la capitalidad». Cáceres llena todas sus plazas en momentos puntuales como Semana Santa y los puentes festivos, pero no el resto del año, «por ello tiene capacidad de aguantar ese tirón perfectamente, ya lo ha demostrado en la reunión informal de Ministros de Cultura de la UE o en las llegadas de la Vuelta Ciclista. Es más. La capitalidad animaría los distintos fines de semana que no son tan señalados, y a ser posible los días laborables».

«Los hoteles tienen capacidad para aguantar ese tirón perfectamente, ya lo han demostrado»

ALEJANDRO PICARDO

— Extremadura Hotel

Picardo considera además que el nivel de la restauración es «fantástico» para una ciudad del tamaño de Cáceres. «Nuestro principal problema, nuestro cuello de botella, es la falta de comunicaciones», lamenta. También se refiere a la falta de personal: «no existen picos tan exagerados de demanda como en la costa, y aun así nos cuesta cerrar contratos».

A su juicio, merece la pena superar las carencias y aspirar seriamente al reto 2031. «Por fin está volviendo el turismo extranjero, tenemos ya reservas de Indonesia para el próximo año. La capitalidad sería un gran espaldarazo», concluye.

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