Semana Santa de Cáceres: ojo al móvil, los aplausos y las pipas

La Semana Santa cacereña está formada por una sucesión de 24 desfiles procesionales. Registran mucha afluencia, porque sus valores, además del principalmente religioso que mueve a los cofrades, también son culturales, turísticos y patrimoniales. Un conjunto que ha recibido el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional y que puede ser mimado por todos con solo algunas pautas:

Silencio y deferencia al paso de un cortejo

El decálogo de consejos elaborado desde el ayuntamiento, que la Unión de Cofradías Penitenciales recoge en su guía, recuerda que cada ciudadano y cada turista «puede contribuir al mayor realce de las procesiones», porque muchos de los comportamientos recomendados son simplemente cuestión de cortesía y educación. El primero: guardar en general silencio y respeto al paso de las distintas comitivas.

No cruzar a través de las filas cofrades

Nunca se debe cruzar a través de una procesión, y menos aún recorrerla longitudinalmente de arriba abajo o al contrario. Estas acciones deslucen por completo los cortejos penitenciales, pero no solo eso, es que molestan a quienes están viéndolas y sobre todo ponen en peligro a los propios cofrades que llevan distintos elementos, por ejemplo cirios encendidos, faroles y enseres de cierto peso. Son gestos que afectan especialmente a los miembros de las bandas de música que van cerrando las comitivas, porque sufren golpes, más aún los que van tocando instrumentos de viento.

Paciencia hasta el último integrante

De hecho, la procesión acaba cuando desfila el último de sus participantes, sean penitentes o una agrupación musical. Hay que tener paciencia, guardar en lo posible silencio y no abordar el recorrido hasta entonces, porque es demasiado común que exista cierta desbandada entre el público a partir del último paso. La mayoría de las estaciones de penitencia no llevan comitivas excesivamente largas en Cáceres, de modo que serenidad.

Elegir el lugar para no salir con prisas

A fin de cumplir con el consejo anterior, se recomienda elegir bien de forma previa el lugar donde uno se quiere ubicar para ver la procesión, de modo que no tenga necesidad de salir a través de ella. La información y las múltiples guías disponibles, en formato papel y digital, ayudarán en este objetivo. Hay que tener en cuenta que algunas cofradías se cruzan en las calles más céntricas y empalman unos desfiles con otros, con lo cual es buena cierta planificación.

¿Aplaudo una saeta o una maniobra?

En general, es costumbre en Cáceres no aplaudir las maniobras de los hermanos de carga ni las saetas que se cantan a los pasos llevados a hombros, ya que la tradición llama al silencio. Sin embargo, la Semana Santa ha incorporado nuevas tendencias en los últimos tiempos, de modo que los aplausos sí son aceptados por las cofradías de costaleros, que además bailan los pasos en lugares determinados para deleite del público. El cacereño generalmente ya conoce estas diferencias. Al turista le puede costar más.

Evitar las pipas y los frutos con cáscara

Mientras pasa la procesión, se recomienda evita comer pipas, frutos secos y similares. Por supuesto, no deben arrojarse las cáscaras al suelo antes ni después, por mucho que los servicios de limpieza se esmeren cada vez que pasa una cofradía. Se trata de un sencillo gesto para cuidar el decoro y la ciudad en días tan importantes.

Tolerancia con los más vulnerables

Aunque uno haya conseguido estar en primera fila tras acudir pronto y esperar un buen rato la llegada de la procesión, se aconseja cortesía a la hora de facilitar la visibilidad a los niños, a los mayores y a las personas con alguna discapacidad. Seguro que estas no impiden ver el cortejo y al final hay hueco para todos.

Fotos y vídeos, desde las hileras de público

A las procesiones, y a la ciudad en su conjunto, les viene muy bien toda divulgación que surja de la cámara y del móvil de cada cacereño o turista, porque suponen una importante promoción a través de los contactos y las redes sociales. Pero nunca a costa de entrar o interferir en las procesiones para fotografiar o filmar. La guía de la Semana Santa pide respeta esta regla de oro, muy demandada y agradecida por las distintas hermandades y cofradías.

Que no suene el móvil frente a una dolorosa

También se considera adecuado silenciar el teléfono móvil durante el paso del cortejo, del mismo modo que se hace en el cine, en el teatro, en un concierto o en cualquier acontecimiento cultural, para no molestar al resto. Aunque son actos en plena calle, donde cada cual puede hacer lo que le convenga, se trata de consejos no específicos para las procesiones, sino para todo acontecimiento que conlleva una puesta en escena, por simple respeto.

“Levanta la vista, mira y disfruta...”

Pero al margen de todas estas recomendaciones generales, la Guía de Semana Santa recoge una última de carácter más personal: está muy bien que se hagan fotos y vídeos, que se inmortalicen los capuchones, penitentes, pasos y bandas con el teléfono móvil, «pero mejor levanta la vista, mira y disfruta directamente. Sumérgete en una celebración de siglos, única en el mundo: la Semana Santa procesionando por Cáceres».