REGRESAN LAS GRÚAS: LA COMPRA REVIVE COMO OPCIÓN MÁS VENTAJOSA

La construcción se levanta en Cáceres: «Vendemos todo lo que edificamos»

Al igualarse el alquiler y las hipotecas, las nuevas promociones vuelven a tener buena salida y el sector se anima

Es la 8ª provincia más barata en compraventa, pero faltan 4.000 profesionales y eso lastra las obras

Edificio en construcción en la urbanización El Junquiillo.

Edificio en construcción en la urbanización El Junquiillo. / CEDIDA

«Las cuotas de los alquileres y de las hipotecas, casi parejas ahora mismo en Cáceres, hacen que evidentemente ya compense más comprar una vivienda si tienes claro que vas a residir aquí y quieres hacerlo de forma estable». Así lo explica Joaquín Sánchez, secretario general de la Federación de Empresarios de la Construcción de la provincia (CNC Cáceres-Fecons). Y es que los fuertes cambios en el mercado del alquiler, con pagos de unos 700 euros mensuales por pisos de unos 90-100 metros cuadrados, tras una subida del 50% en dos años, han puesto el arriendo a la altura de los préstamos hipotecarios, a pesar de la presión del Euribor. 

De hecho, con el precio de los alquileres, «una persona que abona su cuota desde los 25 hasta los 85 años pagaría el equivalente a tres casas y media, pero no tendría ninguna al final de su vida laboral, de modo que habría de seguir pagando el arriendo con su pensión, y eso ni mucho menos compensa», afirma Juan Carlos Cotallo, representante de los promotores en la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) y director general de Gestyona.

Esa misma cuenta se la están echando muchos ciudadanos que necesitan acceder a una vivienda, ciudadanos que además tienen un condicionante más en Cáceres: el mercado del alquiler, que nunca registró una oferta excesiva, apenas cuenta hoy con pisos disponibles. Desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cáceres ya explicaron a este diario que ese mercado ha «colapsado», y lo relacionan con los efectos de la nueva Ley de Vivienda. Sea como fuere, la venta de casas de nueva construcción repunta «y está yendo bien», indica Joaquín Sánchez, que recoge la impresión de los promotores.

De lastre en lastre

Es cierto que la obra nueva ha permanecido parada durante años en la ciudad. La crisis del ladrillo de 2008 dejó inerte la actividad del sector cuando fueron concluyendo las promociones en marcha, entre otras cosas porque no había compradores. Luego, el ligero repunte volvió a truncarse con el covid. Tras la pandemia, la fuerte subida de los materiales iniciada con la guerra de Ucrania ha afectado seriamente a las empresas en los dos últimos años.

Aun así, la construcción comienza a levantarse en Cáceres y la falta de alquileres estimula al sector. «Es buena época para promover porque la gente comienza a comprar», subraya el secretario de Fecons. «Vendemos todo lo que edificamos», desvela el director general de Gestyona, empresa que edifica sucesivos bloques en el Junquillo.

Bloque que ya avanza visiblemente en Nuevo Cáceres.

Bloque que ya avanza visiblemente en Nuevo Cáceres. / CARLOS GIL

Un recorrido por Cáceres evidencia ese movimiento en la construcción. Hay promociones en marcha en la avenida Juan Pablo II, en Nuevo Cáceres, hasta cuatro en Casa Plata, otras más en el Junquillo, Montesol o Nueva Ciudad… Son pisos y también unifamiliares «que tan buena aceptación han tenido, sobre todo a raíz del confinamiento», destaca Joaquín Sánchez.

Actualmente hay dos perfiles de compradores que destacan sobre el resto. Por un lado, los jóvenes que necesitan una opción y ya no les compensa el alquiler. Por otro, los ciudadanos a partir de 50 años que residen en unifamiliares y quieren mudarse a un piso por comodidad, vendiendo o sin vender su anterior domicilio. Y entre ellos, explican desde CNC Cáceres-Fecons, actualmente hay un buen número de compradores que no piden hipoteca porque tiran de ahorros. Este movimiento hará que cada vez se vean más grúas en los cielos de la ciudad.

Además, el precio medio de la vivienda en Cáceres se ha situado durante el primer semestre en 856 €/m2. Aunque supone un aumento interanual del 6,1%, sigue en la parte baja del ranking como la octava provincia más barata (también es la que registra menos renta por hogar y todo se equilibra). La nueva vivienda está en 1.512 €/m2 y la usada en 754 €/m2. En cuanto a la capital cacereña, ha experimentado un ascenso hasta los 1.495 €/m2.

Estos datos, extraídos de la Estadística Registral Inmobiliaria (Colegio de Registradores de España), también evidencian un repunte en las compras. Entre enero y junio se han adquirido en Cáceres 3.911 inmuebles (+8% interanual). De ellos, 572 corresponden a nueva construcción y 3.339 a segunda mano. Por cierto que los extremeños ocupan los primeros puestos en la adquisición de viviendas amplias: son los segundos del país en elegir unifamiliares (un 29% del total) y también los segundos con más casas por encima de 80 m2. Las hipotecas se contratan en la región con cuotas medias de 410 €/mes, a distancia del promedio nacional (676).

«Todo lo que sacamos, lo vendemos»

De momento, la nueva construcción tiene buena salida. Así lo constatan desde la empresa Gestyona, que ya ha entregado tres bloques de 56, 64 y 48 viviendas en la urbanización El Junquillo, y ahora mismo está edificando 63. Pero además, iniciará otras 64 a principios de año. «En realidad, todo lo que sacamos, lo vendemos», reconoce el director general, Juan Carlos Cotallo. Y explica por qué se abren mejores tiempos para el sector: «el alquiler ha demostrado que cuando se fomenta la demanda y existe poca oferta, los precios son desorbitados». «Luego, si además se favorece al inquilino moroso y se acotan los precios, ocurre lo que ha ocurrido», añade este promotor con una experiencia laboral de 42 años. En definitiva, «el alquiler solo es adecuado para aquellas personas que cambian mucho de domicilio por cuestiones de trabajo; lo contrario supone tirar el dinero». Por ello, el viento se pone a favor de la compraventa.

De ahí que esta empresa, la que más volumen ha comercializado en los últimos tiempos en la capital cacereña, esté levantando y vendiendo pisos de forma sucesiva. Pero tampoco resulta tan fácil. «Hay que adaptarse a los tiempos», incide Juan Carlos Cotallo. Dicho de otro modo: el sector debe ofrecer unas viviendas acordes a lo que el comprador busca hoy, que no es lo que buscaba hace unos años, y ajustadas a los precios que pueden pagarse en la ciudad.

Así, estos bloques de promoción pública incluyen piscina, jardín o barbacoa, y todos cumplen con las exigencias del Código Técnico de la Edificación. Por ejemplo, las dos últimas promociones llevan certificación energética ‘A’(la máxima en sostenibilidad y ahorro energético), carpintería con doble vidrio, ventilación forzada, voz y datos en todo el inmueble, hormigones reforzados (250 kg/cm2), accesibilidad en pasillos, baños y zonas comunes… «Un piso de dos dormitorios puede estar en torno a 80.000 euros. Los de cuatro dormitorios rondan los 130.000 euros, que suben a 150.000 con garaje y trastero», detalla Juan Carlos Cotallo. 

Con estos datos, parece que se inician mejores momentos para la compraventa, pero hay un factor que afecta seriamente a la construcción: la falta de profesionales en todas las áreas. Se necesitan peones, oficiales, electricistas, fontaneros, técnicos, ingenieros… «Calculamos que en Extremadura se precisan 10.000 trabajadores, 4.000 en Cáceres», explica el secretario de CNC Cáceres-Fecons. Una carencia que perjudica a la edificación de nuevos pisos, pero también, y gravemente, a las reformas. Cabe recordar que en esta ciudad, 8 de cada 10 adquisiciones son de vivienda usada y suelen necesitar mejoras.

«De hecho, los profesionales que se dedican a reformas dicen que están saturados, con obras en espera para bastantes meses, algunos ya están cerrando incluso 2024», subraya Joaquín Sánchez. Tras la gran crisis de 2008 y la caída de la construcción, no se ha producido un relevo y en los últimos años cuesta un mundo encontrar personal. «Se agravará más, porque las plantillas tienen una edad media bastante alta», advierte.

«Ya no podemos abarcar las obras»

"Con la crisis se dejaron de formar nuevas generaciones de trabajadores de la construcción, en realidad ya se habían dejado de formar antes de la crisis, calculo que llevamos unas tres generaciones perdidas», agrega Luis Romero Silva, autónomo del sector de las reformas, quien realiza una radiografía preocupante de la falta de mano de obra en una actividad que ha llegado a tener un peso en el PIB nacional por encima del 10%. 

«Hay un vacío enorme, muchos trabajadores se fueron con la crisis a otros sectores a buscarse la vida, hubo prejubilaciones... No existe relevo, ni alicatadores, ni encofradores, ni electricistas, ni fontaneros… Faltan todo tipo de especialistas», afirma.

Tampoco las condiciones económicas han acompañado. «No lo ponen fácil. La diferencia entre dar de alta a un peón y a un oficial es de 30 euros, por tanto dime quién va a elegir a una persona para enseñarle desde cero. Con los costes laborales de hoy día, no se puede», dice Luis. De hecho, los autónomos y las pequeñas empresas no ven fácil realizar nuevas contrataciones aunque sean profesionales con experiencia. «Los trabajadores tienen tantos derechos reconocidos que sinceramente no somos capaces de mantenerlos entre impuestos, seguros, riesgos laborales, el protocolo de acoso laboral obligatorio…». El autónomo, en cambio, «no tiene ningún derecho», por ello muchos ya han decidido trabajar solos. «Coges las obras que vas pudiendo y el resto las rechazas. Pero así, evidentemente, no se forman nuevas generaciones», lamenta Luis Romero.

Sin fechas

Estas circunstancias han generado una importante carencia de profesionales en las reformas, muy demandadas por quienes invierten en viviendas de segunda mano. Es difícil encontrar profesionales para un baño, una cocina, un tejado…, y en su caso, hay que esperar meses. «Ahora mismo tenemos todas las obras que queramos pero no podemos abarcarlas. Es imposible organizarse al estar uno solo, porque nunca sabes cuándo vas a acabar un trabajo para empezar el siguiente. Por eso intentas ir gestionando los tiempos, avisas al siguiente cliente pero no te puedes comprometer mucho más, no puedes dar fechas. Tienes que decirle ‘no’ a la gente que llama, hoy mismo he rechazado una fachada y una cubierta», reconoce. A ello hay que añadir la subida de los materiales, que ha encarecido sobremanera las rehabilitaciones de viviendas.

La solución, con tales mimbres, parece compleja. «Como no se haga el Estado cargo de apoyar la formación en las empresas, no hay garantías de que esto salga adelante, porque el sistema de las escuelas taller ahora mismo tampoco parece funcionar», advierte Luis Romero. 

Desde CNC Cáceres-Fecons recuerdan que a través de la Fundación Laboral de la Construcciónno paran de realizarse cursos para paliar esta carencia, que se extiende a nivel nacional (faltan 700.000 trabajadores en el sector). Y ojo, porque los sueldos «están bastante por encima del salario mínimo», existen hasta 12 festivos de convenio, no se trabaja el viernes tarde y hay regulaciones especiales para extremos climatológicos.  

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  • 1.495 €: Precio medio del metro cuadrado en las compraventas de viviendas realizadas en la capital cacereña durante el primer semestre de 2023, un 16% superior al mismo periodo de 2022. En el total de la provincia, ese precio medio es de 866 € (1.512 € la vivienda usada y 754 € la de segunda mano). Se trata de la octava provincia más barata.
  •  3.911: Número de casas adquiridas en Cáceres de enero a junio de 2023 (+8% interanual). De ellas, 572 nuevas y 3.339 de segunda mano.
  • 66%: Porcentaje de viviendas de más de 80 m2 compradas en Extremadura en el primer semestre. La región es la segunda con inmuebles más amplios.
  • 410 €/mes: Hipoteca mensual media contratada por los extremeños en el primer semestre. Se firmaron 6.978 préstamos en la región durante ese periodo, por 88.902 € de promedio (141.059 € en el conjunto del país).

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