¿Qué más hace falta para que se reconozca la labor de la mujer en el campo?

En el entorno rural el papel de la mujer ha sido fundamental, sin embargo, no ha estado visibilizado. No solo son las encargadas de fijar población, algo fundamental en un contexto como el actual en el que los entornos rurales están perdiendo gran parte de sus habitantes. Como explica Carne y Salud en su post ‘La mujer desempeña una labor fundamental en el medio rural y en la ganadería’, ellas «cumplen funciones económicas, sociales y medioambientales en el medio rural y, con su trabajo en las granjas, contribuyen de forma esencial al desarrollo sostenible del entorno».

Los datos hablan de un avance en igualdad, aunque la brecha aún es amplia. La Ley 35/2011 de Titularidad Compartida supuso un antes y un después y el cambio de paradigma social ha influido en que las mujeres cada vez se atrevan más a desempeñar tareas históricamente masculina. Según la ONU, hay un 20% de mujeres titulares de explotaciones ganaderas y agrarias en el mundo. En 2022, El Periódico de España publicó ‘Las mujeres empiezan a mandar en el campo español’, que indicaba que, según los últimos datos del Censo Agrario extraidos del Instituto Nacional de Estadística, la brecha se está reduciendo: «En la última década las jefas de las explotaciones agrarias han crecido un 22% y ya son casi el 30% del total».

En 2020, el informe ‘Análisis de la brecha salarial de género por sectores productivos’ presentado por USO (Unión Sindical Obrera), evidenciaba que en España la brecha salarial entre hombres y mujeres se acentúa en la agricultura y, por regiones, Extremadura presentaba mayores desigualdades en ese sentido. Si en España el sueldo de las mujeres tenía una brecha del 38’32% al representar el 61’68% del total de lo que cobraban los hombres, en el caso de la región extremeña, la mujer cobraba un 52% (la mitad que los hombres). «Se explica por la menor presencia de mujeres, un 62% menos», puede leerse en ‘La mayor brecha salarial se da en el campo, especialmente en Extremadura’, de Intereconomía.

En 2022, las cifras extraídas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) hablaban de remuneraciones inferiores para las mujeres en los dos primeros trimestres. Por ejemplo, «en el primer trimestre, respecto a los contratos fijos rurales, los hombres han cobrado de media 48’5 euros el jornal, frente a los 43 euros de jornal de las mujeres», se extrae de ‘Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres en los trabajos del campo’. En el segundo trimestre, «las cifras se distancian aún más en 48’9 y 42’6 euros».