MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA | ROMPEN BARRERAS | Rosa Nuevo Bravo Arquitecta y vocal de la Junta de Gobierno del COADE

«Antes me miraban por encima del hombro, ahora eso pasa menos»

Rosa Nuevo Bravo posa para la revista en el interior del COADE.

Rosa Nuevo Bravo posa para la revista en el interior del COADE. / LORENZO CORDERO

Cuando Rosa Mª Nuevo Bravo (Navalmoral de la Mata, 1976) era una niña, se pasaba el día dibujando casas. Sin pensarlo, en su interior sabía que se dedicaría a la construcción. Ahora lleva una veintena siendo arquitecta y desde 2021 es vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE). De la arquitectura la motiva un hecho: «En los edificios y en los exteriores es donde desarrollamos nuestra vida y me mueve diseñar y construir unos que se adapten a ella y den respuesta a las necesidades que tenemos», asegura.

¿Por qué considera importante desarrollar la arquitectura en entornos rurales?

En nuestra región la mayoría de la población está en entorno rural, no entendiéndose este exclusivamente como el campo. Me refiero a los pequeños municipios. Desde el coronavirus, la gente está reinventando la forma de vida en el campo. Hay mucha gente que quiere una casa con jardín o hacerse una casa en una parcela que tiene. Lo que buscan es bienestar, tranquilidad, alejarse de la contaminación… 

¿Cómo se puede hacer más sostenible?

Se trata de aprovechar al máximo la energía en nuestras viviendas y edificios, además de crear espacios menos contaminantes y que sean sostenibles en el tiempo. Ahora, con las ayudas que han llegado de los Fondos Europeos para la rehabilitación de viviendas, se está buscando eso. 

¿Cómo vive su trabajo en la junta de gobierno del COADE?

En esta profesión tienes que tomar muchas decisiones y responder a puestos de responsabilidad. Este trabajo en el colegio de arquitectos es un grado más. La arquitectura es muy amplia y en definitiva, trata de ayudar al resto de compañeros a desarrollar sus trabajos. Es un trabajo colaborativo y eso es lo que más me gusta.

¿Considera que el valor de la mujer y sus oportunidades están equiparadas en la actualidad a las de los hombres en la arquitectura?

No sabría decirte, pero es cierto que cada vez tenemos más presencia: desde la Junta de Gobierno trabajamos en un equipo de gobierno formado por 8 personas de las que 5 somos mujeres y en los balances de colegiación en los últimos tres años ha habido más de mujeres que de hombres en el Colegio de Arquitectos de Extremadura. Aún hay un porcentaje más alto de hombres porque antes no estudiaban tantas mujeres. Se trata de una profesión que tradicionalmente ha sido masculina y está cambiando. También cambia el trabajo que hacemos las mujeres dentro de la arquitectura. Antes estaba más focalizado en la administración. Llevo 20 años como profesional y veo un cambio además en el comportamiento hacia nosotras. Cuando empecé me miraban por encima del hombro. Eso cada vez ocurre menos, aunque aún pasa.

¿Está rompiendo el techo para las nuevas generaciones?

El hecho de que cada vez hayamos más mujeres en puestos de responsabilidad y seamos más visibles hace que las generaciones venideras no se lo cuestionen tanto. Las cosas están cambiando y es una oportunidad para el futuro. Es importante actos como el de la exposición ‘Arquitectas y Extremeñas’, que visibiliza el papel de la mujer en la construcción.