La gran gesta de Álvaro Martín

Fue en Budapest, a finales de agosto, cuando un extremeño, Álvaro Martín, completó una de las mayores gestas en la historia del atletismo español. En la capital húngara, el llerenense hizo doblete en apenas cinco días con sus dos oros en marcha en 20 y 35 kilómetros en el Mundial. Ha sido la noticia deportiva del año en la región.

El año espectacular de este cerebral graduado en Política de 29 años que sorprendió a todos hace 13 clasificándose para los Juegos de Londres, completado también con su doble título nacional, ha saltado cualquier pronóstico, pese a las declaraciones del propio marchador en las que asegura que «no he tocado techo». ¿Qué pasará en París, en verano de 2024? Desde luego será el máximo favorito. Su oro en Berlín en 2018, en el Europeo, ya fue un aviso.

Álvaro Martín ha sido el abanderado de un año en el que han brillado otros deportistas individuales en el atletismo. El velocista pacense David García Zurita, sorprendente en su progresión, y dos fondistas, el talayuelano Houssame Benabbou (campeón de Europa de 50 kilómetros y del mundo por equipos, pese a su abandono) y la atleta de Pasarón de la Vera Laura Luengo (campeona de España de medio maratón, récord nacional incluido) exhibieron su clase a lo largo de una temporada sorprendente en la antesala de unos Juegos en los que es complicado que esté Javier Cienfuegos, un clásico, por sus problemas físicos, acrecentados extraordinariamente este año, sin duda el peor de su carrera.

En esa carrera olímpica también destacan la piragüista emeritense Estefanía Fernández, campeona del mundo en K1 5.000 y bronce en K4 500, distancia esta última que le ha dado el billete para París 2024. También lo tiene la triatleta pacense Miriam Casillas, para la que serán sus terceros Juegos. Por estar en la capital gala también pelea el escalador cacereño Alberto Ginés, oro olímpico en Tokio y que ha repetido en 2023 título de campeón de España, y los paralímpicos Juan Antonio Valle e Inés Felipe en piragüismo y Cristina Miranda y Kini Carrasco en triatlón. Y Loida Zabala, ganadora de cuatro diplomas paralímpicos en halterofilia, a la que unos problemas de salud ya casi superados (varios tumores) podrían complicar su clasificación.

Número 1 del mundo

El 2023 ha sido, sin duda, el de la moralejana Paula Josemaría. Junto a su compañera, la catalana Ari Sánchez, se ha hecho con el dominio absoluto del pádel, acabando el año como números 1 mundiales después de un estratosférico desempeño que les ha llevado a ganar 14 torneos. Increíble la temporada de la extremeña.

El año también ha sido muy bueno para el golfista cacereño Jorge Campillo, cuyo mayor logro no ha sido ganar un torneo (que lo ha ganado, en Kenia), sino conseguir la tarjeta de la PGA, que le da derecho a participar en los torneos norteamericanos, un país que conoce bien por su formación en la Universidad de Indiana, donde dejó huella. Se da la circunstancia de que será el único español que participará en el circuito americano, después de que Jon Rahm optara por competir en Arabia. Campillo acumula ya más de 15 años como profesional del golf acreditando su clase.

Paola García será mayor de edad el día 22 de febrero. Antes de ello, la karateca almendralejense habrá protagonizado la explosión deportiva más llamativa en Extremadura en mucho tiempo. Inició el 2023, aún con 16 años, ganando el Campeonato de España absoluto. Unos meses después, ya con 17, conquistó el Europeo. Tras eso, ya no había dudas. La extremeña era número uno nacional y, poco a poco, fueron llegando más oros, los de los Juegos Europeos en Polonia; el Europeo junior en Chipre, el campeonato del Mediterráneo en Chipre, los Juegos del Mediterráneo de playa en Grecia, diversos campeonatos internacionales y un meritorio tercer puesto y bronce en su primer mundial absoluto. El año lo ha cerrado como campeona de la Liga Nacional de karate y reconocimiento como Grand Winner de la temporada en la categoría absoluta de kata femenina. Está en el top-ten del ranking mundial. 

En otro arte marcial, en este caso el judo, Dani Nieto reeditó en 2023 el título de campeón de España que ya alcanzó en 2022. Su compañera de equipo en el Stabia de Mérida (quinto en la Champions League), Cristina Cabaña, olímpica en Tokio, se colgó un bronce en el Grand Slam de Abu Dabi en octubre.  

Un Cacereño-Real Madrid para la historia

En deportes de equipo el 2023 es un año que nunca podrá olvidar el Cacereño. Su enfrentamiento contra el Real Madrid en la tercera ronda de la Copa del Rey quedará para la historia de este centenario club. Fue el 3 de enero. 15.000 personas abarrotaron las gradas del Príncipe Felipe, las de toda la vida y las supletorias. El partido se perdió, 0-1 con gol de Rodrygo en el minuto 69. Pero la gran victoria fue para el conjunto verde, ya que significó el empujón definitivo para reconectar con su afición.

El año le trajo más alegrías al Cacereño, aunque su final esté siendo un tanto agridulce. En junio se quedó a un pequeño paso del ascenso a Primera Federación. Fue en Huelva, ante el Recreativo, donde su afición volvió a apoyarlo de manera masiva siendo casi un millar de seguidores los que estuvieron en el Nuevo Colombino.  

Siguiendo con el fútbol, Extremadura ha visto reducida su representación en Primera Federación, la tercera categoría del fútbol nacional: se mantuvo el Mérida, pero bajó el Badajoz a Segunda Federación, donde ahora hay cinco clubs y en la campaña 2022-2023 eran seis. Descendieron Don Benito y Diocesano. La nota más positiva, el ascenso del Llerenense, que cerrará este 2023 como el mejor de los representantes de la región en Segunda Federación, muy cerca, además, del playoff de ascenso.

Dos árbitros en Primera

Además del de Pedro Rocha, sorprendente presidente de la gestora de la Federación Española de Fútbol en sustitución del polémico Luis Rubiales (¿será Rocha máximo dirigente definitivo en 2024?), un nombre propio del 2023 en el fútbol es el del pacense Francisco Hernández Maeso, que se convirtió en árbitro de Primera División, uniéndose así al dombenitense Jesús Gil Manzano. Es la primera vez que Extremadura cuenta con dos colegiados en la máxima categoría. Junto a ellos está la asistente Guadalupe Porras. En futbolistas, destacar la irrupción del senegalés criado en Badajoz Assane Diao, que destaca en el Betis junto a otro extremeño, el talayuelano Rodri.

El Cacereño Femenino se quedó a un paso del ascenso a la élite en la que sin duda fue la mejor campaña de su historia. Mientras, su equipo de fútbol playa conquistó la Supercopa de España. Antes se había quedado a las puertas de ganar la liga y la Copa Federación.

En baloncesto, el 2023 es otro año de esos difíciles para el Cáceres Patrimonio en la LEB Oro. La temporada 22-23 la salvó con sufrimiento y el primer tercio de ésta está siendo accidentado. Mejor, mucho mejor, le va al Alter Enersun Al-Qázeres en Liga Femenina Challenge. En abril jugó los playoff para subir a élite y el año lo cerrará entre los mejores de su categoría. 

Menos sonrisas hay en el baloncesto en silla de ruedas, donde el Mideba de Badajoz ha vivido uno de los peores años de su historia. Exactamente lo mismo se puede decir del CAR Cáceres en rugby. 

En voleibol, el Arroyo volvió a pelear por el ascenso a la élite, mientras que en la competición masculina destacó la no inscripción de la AD Cáceres en Superliga 2, una categoría en la que siguen el Grupo Laura Otero (que en enero disputó la Copa Príncipe) y el Almendralejo. En el recuerdo del 2023 también quedará la gran campaña del Cáceres Universidad en fútbol sala, que peleó por el ascenso a Segunda; el ascenso del Colegio San José a la Segunda División femenina; la Medalla de Extremadura para el Rally de la Vendimia o el enésimo éxito de Fátima Agudo, una arquera incansable que no deja de sumar medallas a su currículum.