¿Qué hacemos con el centro de Cáceres?

El cierre de Decathlon y Lizarrán en el entorno de Pintores ha disparado las alarmas sobre la progresiva pérdida de actividad del centro. Ocurre en numerosas calles: hay 12 locales vacíos en Reyes Huertas, 14 en la Ronda del Carmen e incluso 12 en Antonio Hurtado, por poner solo algunos ejemplos. El Periódico EXTREMADURA chequea la opinión de distintos sectores sobre el futuro del corazón cacereño y las posibles soluciones.

Paqui Campos / Asociación Comercial AECA

«Los gastos y la presión fiscal son inviables»

No se trata solo de un problema, confluyen varios, y están poniendo en jaque al sector comercial, el que más actividad ha dado al centro. La presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA) chequea esos escollos. «Las cosas no están bien», advierte.

Los precios de los locales son un freno muy preocupante. Espacios de 30 m² en la calle San Pedro vienen costando 1.500 €/mes, y hay alquileres en Pintores de hasta 8.000 €/mes. «Quien se atreve a intentarlo, acaba cerrando», dice Paqui Campos. Desde AECA consideran que el ayuntamiento al menos debería obligar a los titulares a mantenerlos en buen estado.

A ello se une la «enorme presión fiscal» sobre las pequeñas empresas y autónomos. «Las subidas de impuestos siempre las pagamos los mismos», subraya. Hay que añadir las coberturas de responsabilidad civil, riesgos laborales, seguridad e higiene en el trabajo, protección de datos, protocolo de acoso, Seguridad Social y la subida de la luz, los combustibles, los artículos... «Muchos de los emprendedores que comenzaron después de la pandemia se han dado de baja. Resulta inviable».

«Me han jodido el negocio, y hay ocho puestos de trabajo»

Otro hándicap determinante está en las «trabas» burocráticas. «No puedes esperar año y medio para una licencia de apertura, ni siete meses para una de obras. Hay empresas que desisten o se van».

La peatonalización, en cambio, «resulta beneficiosa a medio plazo para el comercio», pero se necesitan «más parkings disuasorios». También hay que dejar de ver las grandes superficies de la periferia como una amenaza, «y aprovechar ese público para después incentivarle a venir al centro con descuentos, actividades…». Asimismo, sería conveniente que el propio sector chequeara el tema de los horarios, como han hecho otras ciudades, con aperturas más demoradas por la tarde y fines de semana». Eso sí, serían necesarias ayudas iniciales a la contratación. 

Mª José García Curto / Clúster de Turismo de Extremadura

«Hay que buscar la calidad sin masificación»

Los visitantes, con sus elevadas cifras de ocupación en Cáceres, dan vida al casco viejo y al casco antiguo. Recorren por cientos sus calles, compran y consumen. De ahí que los negocios destinados a este público (alimentos, souvenirs…) podrían ir ocupando los locales que deja libre el comercio tradicional en el entorno de Moret, Pintores..., y convertirse en una vía hacia la revitalización del centro. Hay todavía capacidad para más tiendas destinadas a turistas. «Pero ojo, aquí también existe un límite».

Así lo explica María José García Curto, presidenta del Clúster de Turismo de Extremadura, una agrupación empresarial que trabaja activamente por la región. «El turismo es una clara solución para dinamizar el centro cacereño, queda margen, porque no solo hablamos de tiendas de artesanía y souvenirs, aquí lo que más nos diferencia respecto a otros destinos son los productos alimentarios, las denominaciones de origen, muy valoradas», destaca.

No obstante, García Curto insiste en que «no podemos convertir el centro en un parque temático sólo con tiendas, bares y apartamentos para el visitante, porque cometeríamos el error de otras ciudades, que ahora tienen un problema serio: la turismofobia».

Frente a ello, «hay que establecer una estrategia sensata puesto que no podemos echar a perder esta baza, supone una solución para muchas zonas de Extremadura, pero debe basarse en la calidad, no en la cantidad». Una estrategia que en Cáceres debería sentar al ayuntamiento, los empresarios y los ciudadanos, «y estudiar qué se puede hacer por ejemplo los alquileres, inalcanzables para nuestro nivel de renta, fijándonos en cómo otras ciudades han subsanado estos problemas», concluye. 

Nerea Blanco / Asociación de Bares y Restaurantes ACABARES

«La ciudad necesita más empresas»

Nerea Blanco conoce al dedillo cómo se mueve la economía y el consumo en la capital cacereña. Ligada a una larga saga gastronómica, y directiva de la Asociación Bares y Restaurantes (Acabares), asegura que la revolución digital ha cambiado los hábitos de compra «y las tiendas deben buscar sí o sí el modo de adaptarse». Además, la ciudad adolece de cierto compromiso social «para consumir en el comercio local», también porque el cacereño es más conservador al gastar y se mueve en la cola de la renta media.

La hostelería comparte muchos problemas del comercio. «La inflación asfixia el consumo mientras los impuestos y los gastos no paran de subir. Las pymes, mayoría en Cáceres, trabajan como burras para mantenerse. Así parece difícil que haya nuevos negocios, más bien van cerrando».

Y a todo ello se une el escollo de la estacionalidad en la hostelería: «Los meses turísticos de abril a junio son muy buenos, pero llega el verano y debes gastarte lo ahorrado para sobrevivir porque la respuesta del público local es baja debido al calor, las vacaciones, la inflación... La gente sale viernes y sábados, algunos incluso ya han cambiado ese hábito y cenan o se toman las copas en casa para ahorrar. Luego hay que salvar el resto de la semana. Cada vez cuesta más a los autónomos asumir los riesgos frente a unos costes tremendos que comprometen la rentabilidad de las empresas».

¿Cómo salir de ese círculo? ¿Cómo salvar el centro? Nerea lo tiene claro: «Hay que facilitar la llegada de nuevos negocios que generen empleo, se ve claro en otras ciudades. Sin empresas capaces de crear más salarios no habrá movimiento de capital en Cáceres», rubrica.

Manuel Herrero / Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura

«Cáceres ha de ser más habitable»

El Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE) ofrece un enfoque muy fundamentado sobre la revitalización del centro cacereño. Su secretario, Manuel Herrero, afirma que «la manera de dar un impulso a la actividad económica es hacerla más habitable, tanto para sus ciudadanos como para los visitantes». Ahora bien, ¿cómo abordarlo desde un punto de vista urbanístico? «Con varios enfoques», detalla.

En primer lugar, «se debe mejorar la movilidad blanda (peatonal y ciclista) con itinerarios protegidos, y establecer aparcamientos disuasorios fuera del centro (por ejemplo, transformar el del Parque del Príncipe a subterráneo con cubierta vegetal)», plantea.

Asimismo, debe reforzarse «la accesibilidad universal a viviendas, locales comerciales, equipamientos y espacios públicos».

Y muy importante en Cáceres: «Evitar el efecto ‘isla de calor’ que se produce en espacios poco arbolados y con pavimentos como el granito, que acumula el calor durante el día y lo suelta por la noche, impidiendo que la menor temperatura nocturna refrigere las calles». La solución está en la «naturalización» de la ciudad: aumentar «notablemente» la superficie arbolada sobre estos pavimentos. «También en la implementación de Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible (SUDS), pavimentos permeables que filtran al terreno el agua de lluvia, haciendo más eficaz el saneamiento en lluvias torrenciales que, además, reducen el efecto ‘isla de calor’. Un «magnífico proyecto» sería aplicarlos en Cánovas, y otro con los mismos objetivos consistiría en «la actuación integral en el Marco».

Todo ello iría encaminado a seguir las recomendaciones de la OMS con la ‘Regla 3-30-300’: «3 árboles a la vista; 30% de superficie vegetal en cada barrio; 300 metros de distancia a espacios verdes de cierta entidad», especifica.

Sonia Silva / Cocemfe Cáceres

«La normativa está para aplicarse»

«En el momento en que las personas con discapacidad encontramos problemas para acceder al centro, también tenemos más difícil hacer uso de sus establecimientos. Por tanto, si podemos acudir a una gran superficie que te lo pone fácil a la hora de llegar, aparcar y entrar en las tiendas, no lo dudamos». Son palabras de Sonia Silva, responsable del Área de Accesibilidad de Cocemfe Cáceres, quien explica qué cambios deben introducirse en el centro para que cualquier persona pueda disfrutar del entorno. «Formamos un colectivo vivo que compramos, consumimos, disfrutamos y vivimos»».

Sonia sabe que la Ciudad Monumental tiene traza medieval y que las calles que la rodean se forjaron hace siglos. «Son más difíciles de adaptar, pero hay posibilidades». Además, los establecimientos de la zona deben facilitar la entrada a su interior. «Queremos recordar al ayuntamiento que cuando se abre un nuevo local (comercio, restaurante...), existe una ley de accesibilidad que debe aplicarse. No pueden dejar que un establecimiento público se ponga en marcha sin que cumpla la normativa, porque además existen diversas opciones».

En cuanto a los aparcamientos reservados a personas con movilidad reducida, «hay que revisarlos y actualizarlos hasta el máximo posible, ahora que se están peatonalizando varias calles».

Por último, aunque no es generalizado, todavía existen personas que atienden los establecimientos sin estar suficientemente sensibilizadas o formadas sobre estas necesidades. «No hace falta saber qué es una esclerosis múltiple, pero sí que una persona en silla de ruedas quizás tampoco puede utilizar los brazos con la soltura que quisiera. Se trata sencillamente de mostrarse un poco empático».

Juan Manuel Honrado / Asociación de Vecinos Ciudad Monumental

«Más rehabilitaciones y mejor movilidad»

Los residentes del centro son quienes mejor conocen la situación de la zona y pueden sugerir soluciones a su día a día. Lo hacen a través de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental, que defiende los intereses tanto de intramuros como de amplias zonas del casco viejo.

En primer lugar, recuerdan que «con la ambición de crecer en habitantes, se antepuso la construcción de miles de viviendas en la periferia, dando como resultado barrios a medio hacer y mal comunicados». Y ello a la vez que se ha ido «degradando» el centro, una tendencia que habría que revertir para lograr resultados a medio plazo, según explica el presidente, Juan Manuel Honrado. Además, «el principal incentivo para rehabilitar el centro se basa ahora en la creación de infinidad de alojamientos turísticos», sin que salga adelante la esperada ordenanza que lo regule.

Asimismo, «los edificios de esta zona que antes prestaban servicios a la comunidad se van cediendo a intereses privados con fines turísticos». También existen inmuebles privados en estado degradado que provocan daños colaterales (caso del ‘Lizarran’), procedentes de herencias enmarañadas que hacen inviable su rehabilitación. Los vecinos piden que se solvente «este eterno problema» como hacen otras ciudades. Por cierto, Honrado recuerda la necesidad de actualizar el Plan Especial y dotar de recursos adecuados al Consorcio Ciudad Histórica, que ayudarían a la revitalización.

Un punto crucial consiste además en la mejora de la movilidad, ya que la mayoría de los residentes se desplaza a otras zonas por razones de trabajo, colegios… «La peatonalización sería ideal para hacer un espacio más amable, pero requiere crear aparcamientos disuasorios cercanos, seguir impulsando el transporte público y los vehículos no motorizado, habilitar un minibús entre los parkings más alejados y la plaza Mayor, y promover vehículos de distribución en esta zona que no causen daños a las viviendas».

Por último, los vecinos piden que no se quiten más servicios básicos, más bien que se refuercen (centro cívico, centro joven, colegios, centro de mayores…), y «devolver a la Ribera del Marco al lugar que le corresponde».

Vicente Mendoza / Asociación Radio Taxi

"Hay que conjugar muchos derechos»

 Cáceres «parece abocada» a la peatonalización de buena parte del centro, como otras ciudades, para ganar espacios de ocio, de cultura, de hostelería, de esparcimiento… «Y estas medidas que favorecen unas cosas, a la vez restan otras. No es fácil darle gusto a todo el mundo porque cada cual tiene sus derechos, ¿cómo conjugar unos y otros?» Es la pregunta que lanza Vicente Mendoza, presidente de la Asociación Radio Taxi en Cáceres, una cuestión en cuya respuesta está la solución al futuro del centro.

Mendoza reconoce las ventajas de la peatonalización, y las suscribe, pero entraña sus consecuencias, «sus daños colaterales», que deben anticiparse para no perjudicar al comercio ni a otras actividades económicas. «Claro que es positivo que pasen muchas más personas ante los escaparates, sin tráfico ni bordillos. Las plataformas únicas invitan a caminar, pero también hay que dar accesibilidad a esas zonas, no aislarlas».

Por ello, el presidente de los taxistas ve necesario estudiar bien dichos cambios, poder acercar a los clientes y recogerlos tras sus compras y sus gestiones en el centro, hacer compatible la peatonalización con los negocios, permitir atravesar por ejemplo la plaza con los taxis en cuestión de segundos, habilitar parkings, y concienciar a la vez de que no se puede llevar el coche a las puertas de todo. «Tenemos la ciudad que tenemos, con sus limitaciones, con calles pequeñas que registran mucho tráfico. Debemos ser útiles comenzando por quitar nuestro vehículo del medio cuando sea posible».

Antonio López / Asociación de Transportistas ASEMTRAEX

«Por un centro vivo de fácil acceso»

«El centro se está quedando obsoleto. Entre los problemas que existen para acceder y aparcar, y la proliferación de superficies comerciales en la periferia que ofrecen estacionamientos y opciones a los jóvenes donde no causen molestias, parece que la zona sufre cierto declive». Así lo ve Antonio López, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transportes de Extremadura (Asemtraex), quien considera que, «aunque las actividades se marchen, la habitabilidad debería estar en el centro».

De hecho, en una reciente reunión, el colectivo le ha trasladado al nuevo alcalde la tendencia de otras ciudades de convertir en viviendas los locales comerciales que se quedan vacíos para frenar el despoblamiento. «El centro tiene infraestructuras y servicios de muy buena calidad, con todas las condiciones, y de este modo se aprovecharían». Serían hogares muy adecuados para las personas mayores, «que podrían dejar los barrios alejados donde a veces se encuentras aislados, para vivir con más servicios, con un comercio de proximidad que daría vida a las calles». También atraería a los jóvenes.

Además, Asemtraex ya está tratando con el alcalde sobre la reorganización de los puntos de carga y descarga, «que ahora son un caos, complican el abastecimiento de los negocios del centro y obstaculizan el tráfico». Antonio López considera que tampoco se puede pretender que todas las calles sean peatonales: «Hay que conseguir una movilidad buena para evitar precisamente que el tráfico dé vueltas, que acabe contaminando aún más». 

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